Porque si, en este substack también se hablaba de videojuegos, el problema es que casi no termino nada, ya sea por tiempo o porque no me convence.
El único juego que me termino desde mayo, en el que Terra Memoria fue el agraciado y analizándolo grosso modo ambos vienen a ser unos RPG bastante suavitos para estar de chill.
Sus desarrolladores, Lazy Bear, y yo tenemos un imán que nos atrae irremediablemente. Siempre que veo sus juegos en trailers de algún evento o en Steam y sin saber que son los creadores, acabo prendido por ese pixelart tan bonito que manejan. Primero fue Graveyard Keeper, luego Punch Club 2 y a principios de año Bandle Tale, todos de cierta manera gestores de recursos y crafteo y aunque en Bloomtown eso se deja atrás, no deja de tener alguna que otra pega pero nada que ver con ese excesivo crafteo y andar de aquí para allá de sus otros títulos.
Bloomtown nos introduce en un RPG bastante curiosete y que al menos a mí me da todos los vibes de estar inspirado en la serie Stranger Things. Una chica y su hermano que van al pueblo del abuelo a pasar el verano en los años ¿80? ¿90? y que acaban topándose con algo sobrenatural que está acechando y secuestrando a las personas del pueblo, especialmente a los niños.
El apartado gráfico es muy bonito y el arte muy original, teniendo el mundo normal, dividido en zonas (bosque, zonas de cultivo, centro del pueblo, barrio de ricachones) y el Ladoscuro, que según en que misiones estés cambia completamente y que es donde habitan las abominaciones demoniacas.
La historia y los personajes me han parecido lo mas sólido del juego, la protagonista, que tiene 12 años es una chica muy inteligente y leída que amablemente accede a escuchar e intentar resolver los problemas de sus amigos y vecinos. Estos problemas pueden ser familiares, de bulying, abandono, inseguridad, de entendimiento con los adultos, la propia muerte, etc. aunque también hay bastante espacio para los chascarrillos, no todo va a ser negativo. Todos tienen una personalidad muy marcada que los diferencia bien e incluso los secundarios dan mucho juego integrándose con las distintas misiones que ofrecen. El juego te permite hacer cosas a lo largo del día, pero cuando estas caminando, comprando o mirando menús apenas pasa el tiempo así que no es estresante en ningún momento. También posees un pequeño huerto donde puedes sembrar para cocinar, un taller para craftear algunos objetos, zonas de pesca, entre otras cosas.
Tendremos asimismo dos tipos de misiones, las principales y las secundarias y aquí el juego hace las cosas bien. Te da varias opciones de dialogo en las misiones. Algunas son para ampliar el lore hablando con vecinos, con tu abuelo o con algún comerciante y otras tienen impacto en lo que ocurre. Normalmente las recompensas de estas misiones secundarias son pocas o ninguna así que, aun a riesgo de poder fallarlas, es interesante poder elegir lo que dices o haces. En la principal, elegir puede llevarte quizá a batallas prematuras o incluso a evitarlas y en la posibilidad de que acontezca eso, afecta lo que voy a hablar a continuación.
Vaya por delante que a mi me ha gustado, lo que no evita que pueda criticarlo y es que en el apartado de RPG es donde le encuentro mas fallas. Para empezar tenemos tres tipos de “stats”. Hay estadísticas externas al combate que se utilizan a modo de pasivas, valor, inteligencia, etc. y que al subirlas te dan mas probabilidades de conseguir tu objetivo en las conversaciones que hablábamos antes o a la hora de forzar puertas cerradas. Estas estadísticas se consiguen con ‘minijuegos’, leyendo, haciendo ejercicio o plantándole cara a algo que te asusta.
Después en combate hay otras dos características, el nivel, que te sube la potencia de los hechizos pero no el daño físico, y la mejora de este daño físico (a melee o a distancia) que solo aumenta comprando armas de mejor calidad. Pero para añadirle algo de complejidad podemos capturar demonios, a veces de manera bastante difícil si no utilizas ciertos objetos y esos demonios al equiparse te aumentan las estadísticas. ¡Y además se fusionan para mejorar otros! Suerte que no es un RPG muy exigente a la hora de llevar los mejores equipamientos si no seria un suplicio hacer todo esto.
Y si hay algo que me ha molestado en el combate es la precisión de las habilidades. Es totalmente frecuente que tus ataques fallen, lanzar magias a 4 enemigos y que le de con suerte a uno es habitual. Las magias tienen mas efecto si las lanzas cuando el oponente está afectado por un estado alterado, por ejemplo, hielo a un enemigo quemado, así que otro problema es que cuando consigues perjudicar con esos estados alterados a los enemigos, tienes que tener cuidado de no “sobrescribirlos” con otro porque se anulan. Si lanzas un rayo a un enemigo quemado, el quemado se quitará y hay cierta posibilidad de paralizarlo, pero ya no podrás continuar el combo que querías, eso limita lanzar magias a diestro y siniestro y enlentece la batalla.
Aun así el combate es divertido y dinámico. Y lo que lo mejora infinitamente es la banda sonora, que es una autentica gozada. Nada de fanfarrias repetitivas ni melodías épicas. Tenemos un set de varios temas vocales de pop-rock muy cañeros y acordes con los gustos que podían tener los protagonistas, y estas 6 canciones aparecen aleatoriamente así que ninguna batalla será ni sonará siempre igual. Recomendadísimo este juego al fin y al cabo. Os dejo con un par de canciones de la banda sonora como último aperitivo.
¡Hasta la próxima!